A propósito de
imitación decía Alfredo de Musset con su donaire acostumbrado: «Acúsanme de que tomé a Byron
por modelo. ¿Pues no saben que Byron imitaba a Pulci? Si leen a los italianos, verán cómo los
desvalijó. Nada pertenece a nadie, todo pertenece a todos; y es preciso ser ignorante como un
maestro de escuela para forjarse la ilusión de que decimos una sola palabra que nadie haya dicho.
Hasta el plantar coles es imitar a alguien».
De La cuestión palpitante, de Emilia Pardo Bazán.
No hay comentarios:
Publicar un comentario