¡Singular destino el de esta Revolución francesa! Ha destruido en toda Europa continental los principios de la libertad sobre los que decía fundarse. Toda empresa sin freno está destinada a fracasar, toda empresa en la que se excluya a Dios está condenada a caer por su propio peso, toda empresa, en fin, que no reconozca límites jamás alcanzará su objetivo.
Comentarios
Publicar un comentario