El marxismo es una ideología para idiotas porque da respuestas simples a problemas complejos. Tradicionalmente su respuesta simple era que la encarnación del mal era la burguesía capitalista. Una vez desvelados los "paraísos" socialistas, la encarnación del mal es el hombre, el macho. Respuestas simples y, por tanto, falsas. Pero el idiota, en sentido etimológico, es decir, el ciudadano que no sabe mucho y piensa menos, pero ha de votar y dárselas de enterado, obtiene de su ideología, es decir, de la ideología para idiotas, la solución a todos sus problemas: una idea (que no un libro): "los malos son... Y yo, que lo sé, no soy malo, y voto contra los malos".
Es, a la letra, el hombre masa orteguiano. Alguien que no sabe casi nada -lo cual siempre ha sido así- pero, y esto es lo peor, cree que sabe. El marxismo y sus derivados socialistas, ideología para idiotas, sirve su particular pan y circo.
Cuando se está convencido de que los malos son "los otros", (algo muy cómodo, desde luego; exime de examen de conciencia y de toda responsabilidad), no importa que tu jefe de filas sea un villano amoral y narcisista, porque "estamos en el lado del bien", y las corrupciones personales -"esos prejuicios grecorromanos y judeocristianos"- son irrelevantes.
Marxism is an ideology for idiots
because it gives simple answers to complex problems. Traditionally its simple
answer was that the incarnation of evil was the capitalist bourgeoisie. Once
the socialist "paradises" were unveiled, the incarnation of evil is
man, the male. Simple answers and, therefore, false. But the idiot, in the
etymological sense, that is, the citizen who does not know much and thinks
less, but has to vote and pretend to know, gets from his ideology, that is,
from the ideology for idiots, the solution to all his problems: an idea (not a
book): "the bad guys are...". And I, who know it, am not bad, and I
vote against the bad guys".
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