La libélula se afana, se afana, se afana

La libélula se afana, se afana, se afana
ignora su rastro de luz
su fuego en la oscuridad
su perfume.
La libélula trabaja, trabaja, trabaja
no sabe que siembra estrellas
en el cielo y en la tierra
que pinta de rojo y negro
los caminos.
Por donde va, lo desconoce,
crece la hierba
colorea el blanco y negro
sostiene el mundo.



Comentarios