Carpeta fascinante

Dicen que en los sueños está la verdad desnuda
que luego ha de traducirse en palabras.
Hoy en mi sueño estabas tú
abriendo tu carpeta.
"Ya sé dónde está", pensé en el sueño.
"Podré abrir su carpeta y verla".
Pero no estaba claro, ni en el sueño,
que tuviera yo derecho a abrirla.
Pero era encantador verte abriéndola
y estaba claro que en ella habría algo
de ti, o sea, fascinante.