¿Sabes por qué todo se me vuelve en contra?


¿Sabes por qué todo se me vuelve en contra?
Todos me tratan con indiferencia,
y me dicen burlonamente:
no tienes solución.
Pero creo que tengo escapatoria,
hay quien no me desprecia.
Yo sigo gritando,
y he encontrado eco.
Me quedé dormido,
me levanté y estabas ahí.
Ya no me importan los desprecios.
Venga, levántate, agárrame,
con tus manos manchadas de sangre
y de dientes cariados.
Ya estoy seguro,
has dicho ¡bien!

Comentarios