Humanismo en el Renacimiento español (Joseph Pérez)

Joseph Pérez, Humanismo en el Renacimiento español, Gadir, Madrid, 2013.

pág. 12: El marqués de Santillana, Íñigo López de Mendoza (1398-1458) "se jactaba de haber sido el primero en difundir en España la Eneida de Virgilio, las Metamorfosis de Ovidio y las Tragedias de Séneca".

p. 37:  La sociedad renacentista queda caracterizada por tres circunstancias que no siempre se han valorado exactamente: es una sociedad predominantemente aristocrática; es una sociedad en las que las preocupaciones religiosas conservan mucha importancia; y, por fin, es una sociedad en que la técnica ocupa un lugar muy destacado.

p. 38-39: La sociedad renacentista ha sido mucho más religiosa de lo que se pensaba; el retorno a la Antigüedad no significó pues una vuelta al paganismo ni un avance del libre pensamiento.

p. 136: Esta ha sido desde un principio la preocupación dominante del humanismo: decir cosas fundamentales y decirlas de tal forma que todos las puedan entender, en una lengua clara, bella y elegante.

p. 188-189: El humanismo español, representado por el autor desconocido del Viaje de Turquía, se adelanta así a los Montaigne, Descartes, Montesquieu y Voltaire..., en los que se suele ver a los iniciadores de la idea moderna de civilización europea opuesta a la barbarie: neutralidad religiosa, secularización del orden y de la acción pública, principios idénticos de moral social y personal.

Ver: Erasmo, Moro y Vives

Comentario

Según Pérez, la idea moderna de civilización europea opuesta a la barbarie conlleva:
neutralidad religiosa,
secularización del orden y de la acción pública,
principios idénticos de moral social y personal.

Admitamos que el confesionalismo religioso implica barbarie, barbarie que se elimina con la neutralidad religiosa. Entonces, cuando Napoleón invade media Europa para imponer su modelo de Estado; los estados europeos colonizan medio mundo para ampliar su mercado; el nacionalsocialismo invade media Europa para someterla a su Estado y la Unión Soviética ocupa media Europa para someterla a su poder, entonces, ¿ya no hay barbarie? ¿es esa la idea moderna de civilización europea? ¿se trata de una barbarie semejante a la de las guerras de religión? ¿menor, superior?

Parece ser que la modernidad consiste en sustituir la hegemonía de la iglesia de Roma por la sucesiva hegemonía del Estado francés, del Estado alemán y del Estado soviético. Entonces, ¿dónde está el gen de la barbarie, en la religión, en el ser humano, en la absolutización del Estado?

Principios idénticos de moral social y personal. ¿Cuándo ha habido en la Edad Contemporánea unos principios idénticos de moral social y personal? La lucha feroz entre aristocracia y burguesía, entre antiguo y nuevo régimen, entre capitalismo y socialismo, entre nazis y judíos, entre comunistas y demócratas, entre eslavos y no eslavos... ¿Ese escenario de confrontación contemporánea conlleva unos principios idénticos de moral social y personal? Que yo sepa, nunca ha habido principios idénticos de moral social y personal. Ahora bien, lo más parecido a ello ha sido la cristiandad medieval, en que había un sustrato cristiano debajo del mosaico de naciones y lenguas que la conformaban. El luteranismo quebró la unidad cristiana, y la Ilustración preparó un futuro en el que la religión no ocupase el corazón de la cultura. Entonces, ¿cuál ha sido el sustrato de la Edad contemporánea europea? ¿La libertad, la igualdad, la fraternidad? El estatalismo, el nacionalismo, el capitalismo, el socialismo, el racismo que han campado por sus respetos en los siglos XIX y XX no parecen efluvios de libertad, igualdad y fraternidad.

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