Los hombres todos somos unos. A todos nos
rodea la misma carne, nos cubren unos mismos elementos,
nos alienta una misma alma, nos afligen unas
mismas enfermedades, nos asaltan unos mismos apetitos
y nos arranca del mundo la muerte. Aun en las
aprehensiones que producen nuestra locura, no nos
diferenciamos cuasi nada. El paño que me cubre es un
poco más gordo de hiladura que el que engalana al
príncipe; pero ni a él le desfigura de hombre lo delgado
ni lo libra de achaques lo pulido, ni a mí me descarta
del gremio de la racionalidad lo burdo del estambre.
Nuestra raza no es más que una; todos nos
derivamos de Adán. El árbol más copetudo tiene muchos
pedazos en las zapaterías, algunos zoquetes en
las cardas y muchos estillones y mendrugos en las
horcas y los tablados13; y al revés, el tronco más rudo
tiene muchas estatuas en los tronos, algunos oráculos
en los tribunales y muchas imágenes en los templos.
Diego de Torres Villarroel: Vida.
Jorge Manrique. Coplas a la muerte de su padre.
rodea la misma carne, nos cubren unos mismos elementos,
nos alienta una misma alma, nos afligen unas
mismas enfermedades, nos asaltan unos mismos apetitos
y nos arranca del mundo la muerte. Aun en las
aprehensiones que producen nuestra locura, no nos
diferenciamos cuasi nada. El paño que me cubre es un
poco más gordo de hiladura que el que engalana al
príncipe; pero ni a él le desfigura de hombre lo delgado
ni lo libra de achaques lo pulido, ni a mí me descarta
del gremio de la racionalidad lo burdo del estambre.
Nuestra raza no es más que una; todos nos
derivamos de Adán. El árbol más copetudo tiene muchos
pedazos en las zapaterías, algunos zoquetes en
las cardas y muchos estillones y mendrugos en las
horcas y los tablados13; y al revés, el tronco más rudo
tiene muchas estatuas en los tronos, algunos oráculos
en los tribunales y muchas imágenes en los templos.
Diego de Torres Villarroel: Vida.
Nuestras vidas son los ríos 25 que van a dar en la mar, que es el morir; allí van los señoríos derechos a se acabar y consumir; 30 allí los ríos caudales, allí los otros medianos y más chicos, y llegados, son iguales los que viven por sus manos 35 y los ricos.
Jorge Manrique. Coplas a la muerte de su padre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario