Es interesante estudiar los diversos paradigmas antropológicos a lo largo de la historia: el héroe, el mártir, el santo, el caballero, el cortesano, el discreto... Actualmente posee gran fuerza el modelo de homo democraticus. La democracia se ha convertido en una especie de religión. Ser bueno o justo se ha sustituido por ser "democrático". La democracia se define como el cielo: "la suma de todos los bienes" y la no democracia como el infierno "la suma de todos los males". Los siete pecados capitales se sintetizan en uno: ser antidemocrático. Al parecer, la esencia del democratismo consiste en someter todo a votación y plegarnos a lo que establezca la mayoría. ¿Y qué hacemos si la mayoría decide gasear judíos?
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