Homo depraedator


La película Avatar (James Cameron, 2009) es una interesante parábola sobre el homo depraedator, sobre la depredación en que se emplean políticas, países, retóricas... La cinta narra el acoso al que se ve sometido un planeta por el ejercito estadounidense con el objeto de extraer un mineral de amplio beneficio económico. El pueblo agredido de alienígenas vive en una peculiar armonía con la naturaleza, por lo que se subraya el daño ecológico que produce la depredación.
La ecuación de la depredación es sencilla: supeditar todo al beneficio económico: vidas humanas, derecho a vivir en la propia nación, naturaleza, biodiversidad, etcétera.
La técnica al sevicio de la avaricia que pisotea al ser humano y la naturaleza. Un capital desorbitado que se impone sobre el trabajo y la persona.

Comentarios