La fuerza (masa por aceleración) se ubica en el ámbito de la necesidad; la educación se sitúa en el ámbito de la libertad. Un modelo pedagógico basado en el conductismo, en el estímulo-respuesta, en la necesidad, en definitiva, no solo está condenado al fracaso, sino que es perjudicial para el ser humano. El hombre no es un ser inerte, ni puramente instintivo: es instintivo, emocional, libre, racional e inteligente: creativo, capaz de bien y de mal.
La educación ha de respetar esa condición humana. Es una relación entre personas. Por tanto hay co-responsabilidad. No es el docente el único responsable del proceso educativo. Precisamente, afirmar que el alumno debe ser protagonista de su aprendizaje significa que también es responsable de él.
No hay comentarios:
Publicar un comentario