He visitado esta mañana un colegio público de Toledo. Me he encontrado con un equipo directivo trabajador y entregado; y con unos docentes creativos y responsables.
He conocido este curso en Madrid un nuevo colegio concertado, con un equipo directivo ilusionado y con inventiva; y unos padres contentos con el proyecto.
¿Qué sentido tiene enfrentar ambos modelos, cuando son complementarios? Conviene abandonar esas categorías conceptuales de la división, el enfrentamiento, el enconamiento. Esos conceptos decimonónicos y destructivos, de mala geomatría.
No o lo público o lo privado; sino lo público y lo privado. 1 + 1 = 2, o incluso 3.
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