• Separar el fondo de la forma es una estrategia metodológica para estudiar los textos, ya que en ellos el fondo y la forma están intrínsecamente unidos.
• Un texto es más logrado en la medida en que es más coherente la relación entre el fondo y la forma.
• Comentar no es parafrasear, no es decir lo mismo que está escrito en el texto con nuestras propias palabras.
• El método ayuda a que el comentario pase de ocurrencia a ciencia, de doxa a episteme.
• No se trata solo de describir, sino de interpretar. No basta señalar que abundan los adjetivos, hay que plantearse por qué abundan.
• Comentar el texto que tenemos delante, no otros textos del mismo autor o incluso de distinto autor. El texto no es un pretexto para hablar en general del autor o de la obra.
• La escritura es un acto de comunicación. Es importante saber qué dice y cómo lo dice el emisor, pero también qué responde el receptor a ese mensaje.
• Hay que superar la barrera del argumento y el plano del delectare para descubrir:
Qúe temas se plantean en la obra
Cuál es el punto de vista del autor sobre esos temas
Así conocemos el MENSAJE del EMISOR (autor) y el RECEPTOR (lector) está en condiciones de reenviar, a su vez, un mensaje, que será crítico (en el sentido profundo del término). De esta manera, el lector no es pasivo, sino activo, y se integra en el acto de comunicación que supone la escritura y la lectura.
• Un texto es más logrado en la medida en que es más coherente la relación entre el fondo y la forma.
• Comentar no es parafrasear, no es decir lo mismo que está escrito en el texto con nuestras propias palabras.
• El método ayuda a que el comentario pase de ocurrencia a ciencia, de doxa a episteme.
• No se trata solo de describir, sino de interpretar. No basta señalar que abundan los adjetivos, hay que plantearse por qué abundan.
• Comentar el texto que tenemos delante, no otros textos del mismo autor o incluso de distinto autor. El texto no es un pretexto para hablar en general del autor o de la obra.
• La escritura es un acto de comunicación. Es importante saber qué dice y cómo lo dice el emisor, pero también qué responde el receptor a ese mensaje.
• Hay que superar la barrera del argumento y el plano del delectare para descubrir:
Qúe temas se plantean en la obra
Cuál es el punto de vista del autor sobre esos temas
Así conocemos el MENSAJE del EMISOR (autor) y el RECEPTOR (lector) está en condiciones de reenviar, a su vez, un mensaje, que será crítico (en el sentido profundo del término). De esta manera, el lector no es pasivo, sino activo, y se integra en el acto de comunicación que supone la escritura y la lectura.
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