Me llega información sobre los Premios “Rey Jaime I” 2012 y observo, asombrado, que no hay premio de humanidades. Las modalidades son: investigación básica; economía; investigación médica; protección del medioambiente; nuevas tecnologías; urbanismo, paisaje y sostenibilidad; y emprendedor.
Me digo “en investigación básica estarán las humanidades", pero no, lo básico, por lo visto, es lo biológico-químico-físico.
Decía Terencio que “nada humano me es ajeno”. A estos premios “todo lo humano le es ajeno”.
Recuerdo a Platón: “Resulta ridículo aspirar a conocer las demás cosas si se desconoce a uno mismo”.
Básico, lo que se dice básico, son las humanidades, que nos ayudan a entender quiénes somos, de dónde venimos y adónde vamos.
Pero seamos justos: buena parte de la culpa de esta situación la tienen pensadores como Kant. Al negar que se pueda conocer lo que las cosas son en sí, al afirmar que solo conocemos el fenómeno -“lo que aparece”-, debilitó la capacidad intelectual y mandó a los científicos a observar los hechos. Mucho hecho, mucho dato, y poca sabiduría.
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